Ansiedad: sentimiento de inquietud, nerviosismo, preocupación, temor o pánico por lo que está a punto de ocurrir o puede ocurrir. Mientras que el miedo es la emoción que sentimos en presencia de una amenaza, la ansiedad es una sensación de un peligro, problema o amenaza que está por suceder. Con este sentimiento convivo yo desde hace muuuchos meses. Con momentos mejores y momentos peores.
No sabría decir cuándo apareció la ansiedad en mi vida, pero sí sé que en enero de 2021 se acentuó considerablemente, con la actitud de ciertas personas que en ese momento estaban a mi alrededor, pero que por suerte ya no forman parte de mi día a día. Y también soy consciente de que a raíz del positivo en COVID esta ansiedad aumentó.
He leído y escuchado a muchos profesionales que para luchar contra la ansiedad es bueno practicar deporte, pero la verdad es que, aunque necesito hacer deporte con regularidad, hace unos meses la ansiedad aumentó y me era imposible correr.
De hecho, recuerdo un día estar haciendo un rodaje cómodo y tener que parar mientras me retiraba la camiseta porque me sentía ahogada, notaba que el aire no me llegaba bien a los pulmones, estaba agobiada. Fue una sensación horrorosa, así que ese día decidí que debía retomar mis sesiones de terapia y desde entonces, hace ya casi más de medio año, sigo yendo con regularidad al psicólogo y a psiquiatra.
Nunca me había sentido tan mal corriendo, de hecho esto sucedió allá por febrero o marzo. Unas semanas antes me encontraba físicamente genial, como conté en este post pero durante unos días tuve que parar y tomarme un respiro porque era realmente incapaz..
Ahora estoy mejor y espero que no surjan más contratiempos.
Y esta es mi historia con la ansiedad. ¿Te has visto afectada por ella? Me encantaría conocer tu experiencia.
